No es el tamaño del papel lo que cuenta, sino lo que hace un actor con él.
La actuación que se había grabado en el subconsciente de Lee fue la de la adolescente de espíritu libre que Stewart interpretó en Into the Wild, el drama de supervivencia de Sean Penn.
En términos de tiempo en pantalla, ese papel, grabado en la mejor parte de la década pasada cuando Stewart tenía 16 o 17 años, no fue mucho más que un cameo.
"Me recuerda al modo en el que solía trabajar Heath Ledger para mí", cuenta Lee. "Si lo veías en una película, como Monster's Ball, se te quedaba grabado en la retina. Él era como el núcleo emocional. Kristen también me dio esa sensación".
El gran impacto que tuvo la actuación de Stewart en Into The Wild explica de alguna manera el éxito que tuvo la ex "niña de tabloide" al reinventarse como una actriz seria e independiente tras la última entrega de Crepúsculo, que se estrenó en el 2012.
La actriz ya había recibido buenas críticas por su actuación como Joan Jett en The Runaways, como Marylou en On the Road y como Em Lewin en Adventureland. Pero, después de Crepúsculo, los críticos han sido aún más efusivos con las críticas positivas.
"Sensacional" fue el adjetivo que empleó Rolling Stone para describir la actuación de Stewart en Clouds of Sils Maria, por la cual se convirtió en la primera actriz estadounidense en ganar un César, el Óscar francés.
El veredicto fue: "El papel […] requiere una mirada torva, una astucia excepcional y un gran ritmo cómico. Stewart clava cada matiz".
Las últimas noticias de Café Society, la última película de Woody Allen que protagonizo junto a Jesse Eisenberg, han sido aún más entusiastas.
"Stewart es lo suficientemente buena como para hacer que desees otra versión del Gran Gatsby solo para que ella interprete a Daisy", afirmó el Hollywood Reporter.
"Glorioso" fue el resumen pasional de New Statesman sobre su actuación.
"Ha sido difícil, pero obviamente cada paso que he tomado me ha llevado a este preciso lugar", confesó Stewart a News Corp Autralia cuando se estrenó American Ultra el año pasado.
"Y no lo cambiaría. Ni personalmente, ni profesionalmente. Nada".