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Olivier Assayas habla acerca de trabajar con Kristen y Personal Shopper con el Diario La Nación


Desde la Nación

Las primeras noticias que llegaron desde la Costa Azul decían que Personal Shopper, la nueva película del director francés Olivier Assayas, había sido abucheada en su función inaugural en el Festival de Cannes.

Esto ocurrió casi un año atrás. Después, como suele suceder, aquel desprecio inicial cobró perspectiva, quedó claro que la película tenía sus detractores, pero muchos críticos la consideraban extraordinaria. Assayas -ex crítico de Cahiers du Cinema, director de films como Fines de agosto, principios de septiembre y Los destinos sentimentales- terminó llevándose la Palma de Oro a mejor director (compartida con el rumano Cristian Mungiu) y buena parte de los artículos publicados en la prensa estadounidense consensuaban que la actuación de su protagonista, Kristen Stewart, la consolidaba como una de las mejores actrices de su generación. Finalmente, se hizo evidente que la polarización de audiencias y prensa en un contexto como el que provee Cannes puede ser una buena señal; un claro síntoma de que estamos ante el tipo de película que no pasa indiferente.

En Personal Shopper -que llega a los cines argentinos- Stewart es Maureen, una americana en París, que se encuentra allí trabajando de asistente para una mujer famosa, e insoportable, relacionada -según vamos intuyendo de a poco-, con el mundo de la moda. Ella es la compradora personal del título en inglés, la chica encargada de conseguir todo aquello que requiere su empleadora, una tal Kira, en especial ropa cara para sus apariciones públicas.

"Como me pasa con todos mis actores, estoy más interesado en la persona Kristen Stewart que en la actriz, o la superestrella Kristen Stewart", dice Olivier Assayas desde París en una entrevista telefónica con La Nación revista. Es la segunda vez que el director trabaja con Stewart: la primera fue en El otro lado del éxito (Clouds of Sils Maria, 2014), en la que, en un paralelo obvio con Peronal Shopper, ella interpretaba a la asistente de otra celebridad, en aquel caso, una actriz consagrada, una diva interpretada por Juliette Binoche. "Aquella primera vez, nos presentó mi productor, Charles Gillibert -continúa Assayas-. Él había producido En el camino, en la que actuaba ella, se volvieron amigos y me insistía todo el tiempo con que tenía que conocerla, que era sorprendente. Y yo sabía que era muy buena porque la había visto en un par de películas, pero cuando nos conocimos y finalmente trabajamos juntos se dio algo extraordinario: fue emocionante la manera en que nos entendimos, nuestra comunicación; tuvo lugar una conexión muy profunda entre nosotros. Fue algo inesperado, y nos encontramos con que en el proceso de hacer una película funcionamos de una manera muy similar. Lo disfrutamos cuando hicimos El otro lado del éxito, y más aún en Personal Shopper, y espero que hagamos una tercera película juntos".