Incluso después de todo este tiempo, la autora Stephenie Meyer, la madre mormona de tres niños, quien se convirtió en una sensación literaria con la publicación en 2005 de su novela para jóvenes adultos "Twilight", no puede explicar el fenómeno que rodea al romance entre el gran vampiro Edward Cullen y la humana adolescente Bella Swan, personajes interpretados en la pantalla por Robert Pattinson y Kristen Stewart.
"No sé lo que hace a la gente amarlo, no sé lo que hace a la gente odiarlo", dijo Meyer, sentada cómodamente en una suite de un hotel de Beverly Hills. "Pero sé que el sentimiento de estar enamorado es un buen sentimiento. Nosotros queremos sentir esa emoción."
"Siempre he dicho eso", dijo Stewart a Meyer, sentada a su lado. "Eso es tan vicario. No es como si estas viendo a dos personas o leyendo a dos personas. Sientes como que tu estas haciendo eso. Es raro".
No hay duda de que "Twilight" es esa gema rara: un libro y una película con una propiedad que alimenta una especie de fuego inextinguible entre su base de fans, en su mayoría mujeres. Esa continuación ha sido tan importante y ferviente para que los "Twi-hards", como ellos son llamados, hayan ayudado a transformar el relato sobrenatural de Meyer en un negocio de US de $2,5 mil millones, lo que demuestra que los cuentos centrados en chicas pueden ser fuerzas poderosas en la taquilla.
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Con el quinto y presumiblemente final entrando a la pantalla grande, "The Twilight Saga: Breaking Dawn - Part 2", debe llegar a los cines el viernes, Meyer y Stewart parecen compartir un vinculo de reminiscencia de la conexión entre los dos protagonistas de Meyer.
Su cercanía se debe a la improbable meta conjunta del dúo de garantizar que el amado material, para todo este melodrama, se mantuviera intacto cuando fue traducido a la pantalla grande. Eso les obliga entonces a luchar contra los ejecutivos nerviosos del estudio quienes querían que la interpretación de Stewart de Bella sea menos torturada, detractores empedernidos quienes arremetieron contra la trama sobreexcitados y satíricos de la cultura pop quienes han convertido frecuentemente su franquicia en su propio chiste.
Meyer ya había hecho el salto de ama de casa de Arizona a autora de bestselling cuando conoció a Stewart, entonces una ascendente y prometedora actriz construyendo su carrera principalmente a través de papeles en películas independientes. En los años siguientes, la talla de Meyer y su influencia como autora de joven-adulto comparable a esa disfrutada por JK Rowling o Suzanne Collins, aunque nunca sus críticos respondieron a su escritura de la manera entusiasta con la que los lectores hicieron.
Stewart, sin embargo, se había ganado un montón de aclamación - si no en la frecuencia tibiamente crítica a las películas de "Twilight", si en pequeños papeles desafiantes en películas como "Into the Wild" de Sean Penn, o la próxima adaptación de Walter Salles, de la clásica Generación Beat "On the Road."
Ella también soporto a los tabloides de celebridad que ella nunca planeó, gracias a su relación con su co-estrella de "Twilight", Pattinson.
Alcanzar el final de la saga fue particularmente satisfactorio para la actriz, quien parecía complacida de ser capaz de llevar a Bella a la feliz, si algo complicada, conclusión de su viaje - y pasar a la siguiente fase de su carrera.
"Estoy tan prepara para terminarlo", dijo la interprete de 22 años.
Una cambiada Bella
Dirigida al igual que su predecesora por el ganador del Oscar Bill Condon, "Breaking Dawn - Part 2" comienza con Bella Swan como un vampiro recién nacido y nueva madre, cuya hija mitad humana, Renesmee, amenaza con provocar una guerra entre varias tribus de vampiros de todo el globo. La clase dominante en Italia, los Volturi, asumen erróneamente que Bella y Edward han transformado a un niño humano en un vampiro, algo que está expresamente prohibido, y reúnen fuerzas para derrotar a todo el clan Cullen.
La trama dio a Stewart la oportunidad de traer una nueva dimensión a un personaje que siempre se había considerado a sí misma ordinaria y torpe, con sus poderes sobrenaturales, podía ser agraciada y hermosa, increíblemente rápida y letal.
"La interpreté como humana durante mucho tiempo, así que la versión mejorada de ella tuvo mucho sentido para mí", dijo Stewart, con sus largas piernas dobladas debajo de ella en el sofá. "Todo se ajusta perfectamente así que yo estaba más emocionada de hacerlo".
Meyer recordaba de pie en frente al monitor en el set de la película, cuando Stewart rodaba su primera escena como Bella vampiro, nerviosamente anticipando el resultado.
"Nosotros estábamos bailando por los monitores - 'Mira ella se va", dijo Meyer cuando Stewart pretendía dejar la habitación, no esperando escuchar el cumplido. "Eso fue un enorme peso levantado. No fue un personaje diferente. Era Bella, pero era totalmente diferente a Bella. Era tan emocionante".
Sus nuevas habilidades también quizás ayudan a disipar nociones de que Bella es un personaje demasiado pasivo, una joven demasiado dependiente de su novio como fuente de su felicidad - aunque Meyer y Stewart rechazan de plano esta idea.
"Descanso de roles. Si Bella fuera un vampiro y Edward fuera el humano y no cambias nada, sino los géneros, ninguna de esas críticas existiría", dijo Stewart. "Sería 'Wow, el solo pone todo en juego por ella. Eso es tan increíble, y eso debe tomar tanta fuerza para someterse a eso. También, la relación es enteramente equitativa."
"Ella consigue lo que quiere", agregó Meyer.
"Además, ella es la única que mantiene el autobús adelante todo el tiempo", continuó Stewart. "Si fuera por Edward, habría renunciado en la primera película."
Las 700 páginas más de la novela "Breaking Dawn" fue lanzada pocos meses antes de que la adaptación de la directora Catherine Hardwicke de "Twilight" llegara a los cines en 2008. El libro fue recibido con controversia, incluso entre los fieles seguidores de Meyer. El nacimiento de Reneesme es una secuencia especialmente horrible - que Condon tuvo que surfear con cuidado por el PG-13-rated de la anterior película - y algunos lectores se quejaron acerca de la elección de Bella a llevar el embarazo a término pese a los riesgos evidentes para su propia salud.
También hubo quejas acerca de un final que se sintió demasiado suave, demasiado decepcionante.
"Tenia un montón de preocupaciones acerca de hacer 'Breaking Dawn' una película", dijo Meyer, quien tiene la aprobación final de los guiones de las películas de "Twilight". "Había un montón de cosas que quería cambiar. Hubo algunos serios problemas".
La lealtad del material de las fuentes sobre las amadas propiedades como "Twilight" es siempre una preocupación - desviarse demasiado del libro y los fans, incluso a aquellos que tal vez no eran salvajes acerca de lo estaba en la página inicialmente, llorarán. Pero fue ella misma Meyer y la guionista Melissa Rosenberg, quienes han escrito cada uno de los cinco guiones para las películas, las que idearon un nuevo final durante la cena una noche en Vancouver, mientras que la segunda película de "Twilight", "New Moon", se estaba filmando.
Por supuesto, ni Meyer ni Stewart revelarán la nueva conclusión, pero Meyer cree que la solución que las verdaderas fans se abrazarán. Ella y su estrella están algo menos reservadas en su elección por el truco digital utilizado para Renesmee, quien en el libro nace del tamaño de un bebé normal, pero cuyo inusual parentesco resulta en rápido crecimiento. (El personaje es interpretado en la película por la actriz
de 12 años, Mackenzie Foy.)
A Stewart se le pidió inicialmente sostener un muñeco robótico en lugar de un bebé de verdad para algunas escenas, pero este enfoque no dio bastante el resultado correcto.
"Fue el muñeco más escalofriante de horrible terror que he visto nunca - y era mecánico", dijo Meyer con una sonrisa. "Está arrancando su mejilla y siendo fiel a su pelo. Nosotros re-grabamos todo el asunto. No acabamos usando ninguna de las imágenes, porque ese muñeco era tan horrible. Me refiero a que si ese muñeco viene a la vida, mataría gente".
"Ellos debieron haber tenido un bebé real", dijo Stewart. "Realmente extrañe tener un bebé real. Eran las escenas que esperaba con mas interés, y entonces tuve esta cosa. Eso fue realmente desalentador".
En cambio, los realizadores emplearon algunas técnicas, David Fincher y su equipo pionero de "The Curious Case of Benjamin Button," proyectando la cara de Foy sobre las niñas mayores y menores que el guión requería.
Stewart y Meyer están listas para que "Twilight" llegue a su fin. Sus años de dominio de la cultura pop han hecho mella en las mujeres, particularmente en Stewart, que parece resignada ser el evidente centro de atención, aunque no más cómoda con ello.
Las dos discutieron el deseo del público de poner en pedestales a las celebridades únicamente para derribarlas y la realidad del ciclo de noticias de 24 horas como el mecanismo que ha destruido el misterio de la estrella de cine.
Stewart comparó la necesidad de saber con el frenesí del público queriendo otra película, uno reproducido por las revistas, en la radio y en la televisión, con base en las vidas de los actores reales. Las cosas resultaron especialmente personales para el verano [...]
"La gente sólo va a escribir la versión de la película de tu vida y consumirla de la manera que ellos les plazca . Tengo la inclinación de ser entretenida por eso tan bien, así que ve por ello. Inténtalo Tómalo. Tómalo" Stewart dijo, tirando de su jersey de cachemir. "Pero no sabías nada acerca de mi relación antes. Menos sabrás ahora. ¿Cómo podrías?"
Meyer se solidariza con la difícil situación de Stewart. Hasta que las estrellas adolescentes llegaron, la autora, quien se describe a si como introvertida, le turbada que la gente sintieran que la conocían sin nunca haberla conocido, fue lo que estuvo en el ojo de la tormenta.
Para Meyer, la vida después de "Twilight" implicará más películas - Open Road lanzará la adaptación del escritor y director Andrew Niccol de su novela "The Host", en marzo, y recientemente produjo su propia película indie ",Austenland", basada en la novela de su amiga Shannon Hale.
Stewart se está moviendo también. Ella firmó un contrato para unirse a Ben Affleck en el desenfado film "Focus", en el que va a interpretar a una mujer que se enamora de un veterano timador.
Meyer dijo que nuevos cuentos fijados en el universo de "Twilight" continuarán retumbando en su cabeza, pero ella no está segura de que este dispuesta a escribir y volver a encender la tormenta de publicidad y atención.
"Las historias están ahí. Solo que no estoy segura de que me gustaría entrar en el huracán de nuevo", dijo Meyer. "Tal vez en mi lecho de muerte, voy a reunir a todo el mundo en torno a ellos y decirles lo que sucede: ... Quien muere, quien se convierte en un chico malo. Y luego voy a respirar mi último aliento y estuvo hecho"
"¡Qué manera perfecta de terminarlo", agregó Stewart.
"No sé lo que hace a la gente amarlo, no sé lo que hace a la gente odiarlo", dijo Meyer, sentada cómodamente en una suite de un hotel de Beverly Hills. "Pero sé que el sentimiento de estar enamorado es un buen sentimiento. Nosotros queremos sentir esa emoción."
"Siempre he dicho eso", dijo Stewart a Meyer, sentada a su lado. "Eso es tan vicario. No es como si estas viendo a dos personas o leyendo a dos personas. Sientes como que tu estas haciendo eso. Es raro".
No hay duda de que "Twilight" es esa gema rara: un libro y una película con una propiedad que alimenta una especie de fuego inextinguible entre su base de fans, en su mayoría mujeres. Esa continuación ha sido tan importante y ferviente para que los "Twi-hards", como ellos son llamados, hayan ayudado a transformar el relato sobrenatural de Meyer en un negocio de US de $2,5 mil millones, lo que demuestra que los cuentos centrados en chicas pueden ser fuerzas poderosas en la taquilla.
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Con el quinto y presumiblemente final entrando a la pantalla grande, "The Twilight Saga: Breaking Dawn - Part 2", debe llegar a los cines el viernes, Meyer y Stewart parecen compartir un vinculo de reminiscencia de la conexión entre los dos protagonistas de Meyer.
Su cercanía se debe a la improbable meta conjunta del dúo de garantizar que el amado material, para todo este melodrama, se mantuviera intacto cuando fue traducido a la pantalla grande. Eso les obliga entonces a luchar contra los ejecutivos nerviosos del estudio quienes querían que la interpretación de Stewart de Bella sea menos torturada, detractores empedernidos quienes arremetieron contra la trama sobreexcitados y satíricos de la cultura pop quienes han convertido frecuentemente su franquicia en su propio chiste.
Meyer ya había hecho el salto de ama de casa de Arizona a autora de bestselling cuando conoció a Stewart, entonces una ascendente y prometedora actriz construyendo su carrera principalmente a través de papeles en películas independientes. En los años siguientes, la talla de Meyer y su influencia como autora de joven-adulto comparable a esa disfrutada por JK Rowling o Suzanne Collins, aunque nunca sus críticos respondieron a su escritura de la manera entusiasta con la que los lectores hicieron.
Stewart, sin embargo, se había ganado un montón de aclamación - si no en la frecuencia tibiamente crítica a las películas de "Twilight", si en pequeños papeles desafiantes en películas como "Into the Wild" de Sean Penn, o la próxima adaptación de Walter Salles, de la clásica Generación Beat "On the Road."
Ella también soporto a los tabloides de celebridad que ella nunca planeó, gracias a su relación con su co-estrella de "Twilight", Pattinson.
Alcanzar el final de la saga fue particularmente satisfactorio para la actriz, quien parecía complacida de ser capaz de llevar a Bella a la feliz, si algo complicada, conclusión de su viaje - y pasar a la siguiente fase de su carrera.
"Estoy tan prepara para terminarlo", dijo la interprete de 22 años.
Una cambiada Bella
Dirigida al igual que su predecesora por el ganador del Oscar Bill Condon, "Breaking Dawn - Part 2" comienza con Bella Swan como un vampiro recién nacido y nueva madre, cuya hija mitad humana, Renesmee, amenaza con provocar una guerra entre varias tribus de vampiros de todo el globo. La clase dominante en Italia, los Volturi, asumen erróneamente que Bella y Edward han transformado a un niño humano en un vampiro, algo que está expresamente prohibido, y reúnen fuerzas para derrotar a todo el clan Cullen.
La trama dio a Stewart la oportunidad de traer una nueva dimensión a un personaje que siempre se había considerado a sí misma ordinaria y torpe, con sus poderes sobrenaturales, podía ser agraciada y hermosa, increíblemente rápida y letal.
"La interpreté como humana durante mucho tiempo, así que la versión mejorada de ella tuvo mucho sentido para mí", dijo Stewart, con sus largas piernas dobladas debajo de ella en el sofá. "Todo se ajusta perfectamente así que yo estaba más emocionada de hacerlo".
Meyer recordaba de pie en frente al monitor en el set de la película, cuando Stewart rodaba su primera escena como Bella vampiro, nerviosamente anticipando el resultado.
"Nosotros estábamos bailando por los monitores - 'Mira ella se va", dijo Meyer cuando Stewart pretendía dejar la habitación, no esperando escuchar el cumplido. "Eso fue un enorme peso levantado. No fue un personaje diferente. Era Bella, pero era totalmente diferente a Bella. Era tan emocionante".
Sus nuevas habilidades también quizás ayudan a disipar nociones de que Bella es un personaje demasiado pasivo, una joven demasiado dependiente de su novio como fuente de su felicidad - aunque Meyer y Stewart rechazan de plano esta idea.
"Descanso de roles. Si Bella fuera un vampiro y Edward fuera el humano y no cambias nada, sino los géneros, ninguna de esas críticas existiría", dijo Stewart. "Sería 'Wow, el solo pone todo en juego por ella. Eso es tan increíble, y eso debe tomar tanta fuerza para someterse a eso. También, la relación es enteramente equitativa."
"Ella consigue lo que quiere", agregó Meyer.
"Además, ella es la única que mantiene el autobús adelante todo el tiempo", continuó Stewart. "Si fuera por Edward, habría renunciado en la primera película."
Las 700 páginas más de la novela "Breaking Dawn" fue lanzada pocos meses antes de que la adaptación de la directora Catherine Hardwicke de "Twilight" llegara a los cines en 2008. El libro fue recibido con controversia, incluso entre los fieles seguidores de Meyer. El nacimiento de Reneesme es una secuencia especialmente horrible - que Condon tuvo que surfear con cuidado por el PG-13-rated de la anterior película - y algunos lectores se quejaron acerca de la elección de Bella a llevar el embarazo a término pese a los riesgos evidentes para su propia salud.
También hubo quejas acerca de un final que se sintió demasiado suave, demasiado decepcionante.
"Tenia un montón de preocupaciones acerca de hacer 'Breaking Dawn' una película", dijo Meyer, quien tiene la aprobación final de los guiones de las películas de "Twilight". "Había un montón de cosas que quería cambiar. Hubo algunos serios problemas".
La lealtad del material de las fuentes sobre las amadas propiedades como "Twilight" es siempre una preocupación - desviarse demasiado del libro y los fans, incluso a aquellos que tal vez no eran salvajes acerca de lo estaba en la página inicialmente, llorarán. Pero fue ella misma Meyer y la guionista Melissa Rosenberg, quienes han escrito cada uno de los cinco guiones para las películas, las que idearon un nuevo final durante la cena una noche en Vancouver, mientras que la segunda película de "Twilight", "New Moon", se estaba filmando.
Por supuesto, ni Meyer ni Stewart revelarán la nueva conclusión, pero Meyer cree que la solución que las verdaderas fans se abrazarán. Ella y su estrella están algo menos reservadas en su elección por el truco digital utilizado para Renesmee, quien en el libro nace del tamaño de un bebé normal, pero cuyo inusual parentesco resulta en rápido crecimiento. (El personaje es interpretado en la película por la actriz
de 12 años, Mackenzie Foy.)
A Stewart se le pidió inicialmente sostener un muñeco robótico en lugar de un bebé de verdad para algunas escenas, pero este enfoque no dio bastante el resultado correcto.
"Fue el muñeco más escalofriante de horrible terror que he visto nunca - y era mecánico", dijo Meyer con una sonrisa. "Está arrancando su mejilla y siendo fiel a su pelo. Nosotros re-grabamos todo el asunto. No acabamos usando ninguna de las imágenes, porque ese muñeco era tan horrible. Me refiero a que si ese muñeco viene a la vida, mataría gente".
"Ellos debieron haber tenido un bebé real", dijo Stewart. "Realmente extrañe tener un bebé real. Eran las escenas que esperaba con mas interés, y entonces tuve esta cosa. Eso fue realmente desalentador".
En cambio, los realizadores emplearon algunas técnicas, David Fincher y su equipo pionero de "The Curious Case of Benjamin Button," proyectando la cara de Foy sobre las niñas mayores y menores que el guión requería.
Stewart y Meyer están listas para que "Twilight" llegue a su fin. Sus años de dominio de la cultura pop han hecho mella en las mujeres, particularmente en Stewart, que parece resignada ser el evidente centro de atención, aunque no más cómoda con ello.
Las dos discutieron el deseo del público de poner en pedestales a las celebridades únicamente para derribarlas y la realidad del ciclo de noticias de 24 horas como el mecanismo que ha destruido el misterio de la estrella de cine.
Stewart comparó la necesidad de saber con el frenesí del público queriendo otra película, uno reproducido por las revistas, en la radio y en la televisión, con base en las vidas de los actores reales. Las cosas resultaron especialmente personales para el verano [...]
"La gente sólo va a escribir la versión de la película de tu vida y consumirla de la manera que ellos les plazca . Tengo la inclinación de ser entretenida por eso tan bien, así que ve por ello. Inténtalo Tómalo. Tómalo" Stewart dijo, tirando de su jersey de cachemir. "Pero no sabías nada acerca de mi relación antes. Menos sabrás ahora. ¿Cómo podrías?"
Meyer se solidariza con la difícil situación de Stewart. Hasta que las estrellas adolescentes llegaron, la autora, quien se describe a si como introvertida, le turbada que la gente sintieran que la conocían sin nunca haberla conocido, fue lo que estuvo en el ojo de la tormenta.
Para Meyer, la vida después de "Twilight" implicará más películas - Open Road lanzará la adaptación del escritor y director Andrew Niccol de su novela "The Host", en marzo, y recientemente produjo su propia película indie ",Austenland", basada en la novela de su amiga Shannon Hale.
Stewart se está moviendo también. Ella firmó un contrato para unirse a Ben Affleck en el desenfado film "Focus", en el que va a interpretar a una mujer que se enamora de un veterano timador.
Meyer dijo que nuevos cuentos fijados en el universo de "Twilight" continuarán retumbando en su cabeza, pero ella no está segura de que este dispuesta a escribir y volver a encender la tormenta de publicidad y atención.
"Las historias están ahí. Solo que no estoy segura de que me gustaría entrar en el huracán de nuevo", dijo Meyer. "Tal vez en mi lecho de muerte, voy a reunir a todo el mundo en torno a ellos y decirles lo que sucede: ... Quien muere, quien se convierte en un chico malo. Y luego voy a respirar mi último aliento y estuvo hecho"
"¡Qué manera perfecta de terminarlo", agregó Stewart.
Traducción LaSagaRobsten
chicas, no es por mal ni nada, pero esá bien traducida? porque hay cosas que no me tienen lógica...
ResponderEliminarBuena la entrevista, Kris es muy firme con respecto a Bella,ama su personaje y las criticas son sin sentido para las personas que amamos la saga, ellos fueron perfectos como Edward y Bella, equitativos como dice Kris.También me gusto su mensaje, no sabían de su relación antes,menos saben ahora, escencialmente se lo dice a los medios que inventan tanto.
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