*Seria de mucha amabilidad que si toman la traducción del blog por lo menos acrediten gracias :).*
Valentine (Kristen Stewart) hace malabarismos en el tren, con dos teléfonos, las citas profesionales y personales de su jefa, la actriz Maria Enders (Juliette Binoche). Pero el film nos toma en la pista equivocada, cuando se despierta en el comienzo, la impresión de que ahi podría ser un conflicto entre la persona y su personalidad pública. De hecho, aunque Assayas está muy interesado en el mundo de María, por su relación con la fama, en sus expectativas y las expectativas de otros. Hay dos esferas compitiendo, una esfera desde la cual uno puede salir y una esfera la cual uno podía entrar. Para María, el trabajo es su vida y viceversa. Cada comentario acerca del próximo rol también expresa una impresión de ella como una persona. Ella no es como sus personajes, pero vive a través de sus experiencias. Ella ama y busca la simbiosis.
Dos mujeres, dos perspectivas
En el comienzo de Clouds of Sils Maria (Sils Maria) es todo acerca de la ceremonia de premiación, la cual María únicamente atiende a regañadientes, y una reunion con un odiado ex compañero. Pero estos conflictos reprimidos acerca de actuaciones pasadas y el pasado de la actriz son reemplazados rápidamente por una conversación repartida en muchas escenas ambientadas en las montañas suizas encima de Sils Maria por casi toda la película. Allí, María y Valentine se instalan mientras María se prepara para su próximo rol, en una nueva producción de una obra, que la hizo famosa a los 18 años de edad. Ahora ella es esperada para desempeñar su ex homóloga, la más vieja, establecida Helena, quien fue seducida y conducida al suicidio por la agresiva joven Sigrid. Dos mujeres, dos generaciones, dos perspectivas. Assayas quema esta dinámica entre la relación de María y Valentine, quienes intercambian argumentos y opiniones, como si fueran amantes, quienes luchan por una visión común.
Nietzsche pasó siete veranos en Sils Maria, Hermann Hesse también pasó un tiempo allí. Varios interludios proveen magníficas tomas panorámicas, lo cual nos da una impresión de cuan inspiradora estas montañas pueden ser para el proceso de pensamiento, para la soledad productiva o, como aquí, la convivencia discursiva. El escenario de montaña y las nubes epónimas sinuosas como una serpiente a través del paso hacia el Lago Silsersee, al igual que el tema de las películas de montañas del 1920. El fenómeno de la nube de Maloja, que Assayas usa para llenar el lienzo y citó con un comentario acerca de black y white, la distancia que ese cortometraje provoca, pero uno que irradia la verdad. Clouds of Sils Maria puede ser entendida como un comentario total en el arte, sino como una con la cual los protagonistas están tan estrechamente entrelazados que la dimensión personal parece plantear cuestiones generales en perspectiva. La apelación a las Copias de Abbas Kiarostami "Liebesfaelscher" (Copie Conforme, 2010), donde Binoche camina a través de la villa italiana con un historiador de arte británico, no es accidente. Ambos filmes tienen esa mezcla placentera de referencias y relaciones, donde los protagonistas deambulan en el momento ante la urgencia los haga casi explotar.
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Nietzsche pasó siete veranos en Sils Maria, Hermann Hesse también pasó un tiempo allí. Varios interludios proveen magníficas tomas panorámicas, lo cual nos da una impresión de cuan inspiradora estas montañas pueden ser para el proceso de pensamiento, para la soledad productiva o, como aquí, la convivencia discursiva. El escenario de montaña y las nubes epónimas sinuosas como una serpiente a través del paso hacia el Lago Silsersee, al igual que el tema de las películas de montañas del 1920. El fenómeno de la nube de Maloja, que Assayas usa para llenar el lienzo y citó con un comentario acerca de black y white, la distancia que ese cortometraje provoca, pero uno que irradia la verdad. Clouds of Sils Maria puede ser entendida como un comentario total en el arte, sino como una con la cual los protagonistas están tan estrechamente entrelazados que la dimensión personal parece plantear cuestiones generales en perspectiva. La apelación a las Copias de Abbas Kiarostami "Liebesfaelscher" (Copie Conforme, 2010), donde Binoche camina a través de la villa italiana con un historiador de arte británico, no es accidente. Ambos filmes tienen esa mezcla placentera de referencias y relaciones, donde los protagonistas deambulan en el momento ante la urgencia los haga casi explotar.
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