El vampiro adolescente más famoso del cine ya no es un niño. Robert Pattinson intenta quitarse el sambenito de estrella para prepúberes y, no sólo se embarca en proyectos mucho más ambiciosos para la gran pantalla, sino que también busca un look mucho más adulto. Y si no os lo creéis, atención a la tupida barba que se ha dejado.
Como hicieran George Clooney, Brad Pitt o Jake Gyllehaal, el actor se ha dejado seducir por la moda barbuda, pero, en su caso, con un aire mucho más informal y desaliñado. Pattinson suele ser descuidado con su estilo en la calle y, lejos de los flashes, prefiere la comodidad e incluso la dejadez: de ahí esa barba tan espesa y tupida.
¿Cambio de estilo? ¿Signo de madurez? El caso es que, cada vez más harto de ser una celebrity, sus mosqueos con la prensa se repiten con más asiduidad, mientras que sus apariciones en actos públicos se producen con cuenta gotas, además de mantener el máximo secretismo respecto a su relación con Kristen Stewart.