A nuestra pregunta sobre la idea de involucrar a dos actrices tan diferentes: por una parte el cine de autor europeo clásico y la otra la joven estrella que se hizo famosa en el cine de efectos especiales, Assayas nos contó que "no hubo ninguna actriz más apropiada que Kristen Stewart para esta historia. Hubiera sido una locura no ofrécerselo. Lo sorprendente es que ella ha accedido a dar un paso, para acercarse a mi, para aceptarlo. Es una de las actrices más solicitadas de Hollywood, tuvo la inteligencia para ir a ver una película en la cual había algo nuevo para aprender. Creo que ella le gustó le gustaba la libertad demostrada por Juliette nunca, nunca guiada por la moda, siempre dispuesta a tomar nuevos riesgos. Quería entender esta libertad, ver cómo trabajaba día tras día. Fue fascinante ver a Kristen en el set, muy controlada y cerebral por naturaleza, lo que se reflejo muy rápidamente, siempre supo cómo poner el cuerpo, decir sus líneas, siempre con la conciencia de sus limitaciones, obsesionada con la espontaneidad de la primera toma. Juliette le ha mostrado cómo podía continuar buscando la espontaneidad, aun después de muchas tomas, ir en busca de cosas nuevas. Después del rodaje me sorprendió que Kristen tenía la manera apropiada de eso de Juliette, que ella había aprendido. El resto de las decisiones que ella ha hecho en libertad. Es una chica con una gran independencia de espíritu, siempre cercana al cine independiente ".
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