Entre morreo y morreo de sus siete mil captoras se le oía gritar: «¡Si ni siquiera es muérdago, que es perejil, vacaburras!»
Cerdanyol Springs, California. -- Robert Pattinson, más conocido como el actor que dobla a la silueta de cartón del vampiro de Crepúsculoen las escenas de riesgo, fue víctima de una emboscada el pasado domingo en una fiesta navideña de la distribuidora de sus películas. Nada más entrar por la puerta, una mujer le interceptó en el umbral, señaló el muérdago que colgaba del dintel y procedió a comerle la boca con tal ímpetu que al muchacho le fallaron las rodillas.Cuando el protocolo, y sobre todo la sed de oxígeno, obligaron a la moza a dar por acabado el encuentro, otra chica (o chico; a partir de este punto Robert recuerda poco) tomó el relevo antes de que el actor pudiera decir, con toda propiedad, «esta boca es mía, no me la gastéis» (capital de Álava). Esta situación se alargó 74 horas y 35 minutos, hasta que el muérdago se marchitó, probablemente por exceso de humedad en el ambiente, y los paramédicos pudieron por fin espantar la horda de señoritas amontonadas sobre su víctima y hacerse cargo del conocido actor, que presentaba síntomas de deshidratación avanzada, además de haber perdido las amígdalas y varias virginidades que «no era consciente de tener».
Pattinson, que acaba de estrenar la tercera o cuarta película de la saga Crepúsculo («no lo sé ni yo, porque no veo esas mierdas; pero ya me arrastrará mi novia, seguro») asegura que en algún momento temió por su vida. «Aparte de la maldición del muérdago, está también lo de que no podía entrar si no me invitaban, porque claro, soy un vampiro. Ah, no, espera, que eso es el papel, no yo. Ah, pues mira, fui tonto, ¿ves?»
Fuente ElJueves
2 comentarios:
QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?????????????
Ja, ja, ja, buenímo!!!! (Alguien de La capitla de Euskadi?)
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