Todos sabemos lo que tienen en común, y es que los cuatro son famosos, pero, ¿qué les diferencia a estos cuatro hombres? Pues muy fácil, cuatro looks de peinado diferentes que nos puede ayudar a cambiar de la rutina de peinar o cotarnos el pelo siempre de la misma manera.
David Bisbal hizo que las melenas rizadas no se vieran como algo fuera de lo normal y estancadas a únicamente lucir rizos. Él se atrevió a hacerse cresta aunque cuando más auténtico se siente es con sus rizos sueltos pero eso sí, nunca apelmazados, únicamente échales un poco de espuma y te quedarán como a él.
Brad Pitt con un estilo muy marcado, pero ya muy convencional, nos convenció a todos de que lo mejor era un corte arreglado, en su justa medida y con aires de despeinado. Todos creímos que nos quedaría igual que a él, pero no. Aunque si no sabes que hacer con tu pelo es lo mejor que te puede suceder, cómodo de peinar, de cuidar y triunfador.
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Cristiano Ronaldo nos ha devuelto la fe ciega en las crestas, en su día fue David Beckam y ahora le ha tocado al galán del 2011. Se trata de una cresta corta, engominada, no perfecta pero ideal para los chicos que tienen la cara redonda con ganas de marcar sus facciones y centrar la mirada en su nariz. Moderna y juvenil la cresta nunca pasa de moda. Te recomiendo que no te excedas en la gomina para que no quede muy artificial.
Robert Pattinson el joven actor hace del despeinado una forma elegante de sacarse partido. Llevar el pelo a su estilo es todo un arte y no es nada fácil. Si te atreves con ello, rompe normas y arréglate con un aire descuidado en la cabeza, es lo último. La cera de pelo es ideal para crear esos efectos.
George Clooney sin duda el caballero por excelencia. La gomina debería llevar su nombre. Para los que pasan los treinta es un peinado clásico pero resultón. Y de cara a ser el rey por una noche, no lo dudes esta noche vieja ponte un traje, llénate las manos de gomina y date un “aire Clooney”.
Y es que, los chicos en nochevieja tenemos poco que hacer la verdad, siempre es lo mismo traje y corbata, vaqueros y corbata, camisa blanca y corbata, en fin, pocos nos atrevemos a dar a nuestro aspecto un aire nuevo pero elegante. Por lo que te animo a que cambies tu peinado por una noche y así lo sometes al veredicto del público para el resto del año.
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