Después del final de la Saga Twilight, en la que Pattinson interpretaba al amado vampiro Edward Cullen, el actor parecía perdido.
¿Qué hacer lo siguiente?
Ahora, de repente la carrera de Pattinson está en marcha. Protagoniza dos películas que fueron la comidilla de la pasada edición del Festival de Cine de Cannes: la corrosiva Maps to the Stars de David Cronenberg y la distópica The Rover de David Michod.
En una conferencia de prensa reciente en Beverly Hills para The Rover, él sigue siendo tan modesto como siempre.
Recuerdo que una vez le pregunté sobre ser despedido en la noche de apertura en el prestigioso Royal Court Theatre de Londres.
En lugar de mostrar cierta vergüenza respondió: “Fue la mejor cosa que me pudo pasar y una buena lección.”
Después de un pequeño pero significativo papel en Harry Potter y El Cáliz de Fuego, voló a Los Angeles con la bendición de su agente. Las cosas no fueron bien en las audiciones, incluso ni en la de Twilight, pero la autora Stephenie Meyer vio algo allí.
A los 21 años podría ser un poco mayor para el papel, pensó, pero le dio justo el consejo que necesitaba.
“Afeitate dos veces,” le dijo Meyer al joven de espesa barba, y por supuesto el resto es historia.
¿Rodaste The Rover en Australia? ¿Cómo es pasar apuros para variar?
Me gustó Australia. Había estado sólo una vez antes en Sidney sólo para hacer prensa. Trabajar en el Interior fue totalmente un mundo diferente, pero amé estar allí. Fue hermos, un tipo de serenidad ser capaz de ver el horizonte. No había absolutamente nada en kilometros, cientos de kilometros. No sólo no había gente intentando encontrarte, no había absolutamente nadie, así que fue mucho más fácil concentrarse en la actuación y no tener que preocuparse si alguien trataba de sorprenderte. Lo encontré muy tranquilo y relajante.
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