Photoshoot de Kristen para V Magazine (Añadida entrevista)

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A CORAZÓN SALVAJE

DESPUÉS DE HABER CONQUISTADO LA TAQUILLA Y LOS TABLOIDES, KRISTEN STEWART REGRESA A LA PANTALLA PEQUEÑA EN LA CAUTIVADORA ADAPTACIÓN DE WALTER SALLES DE ON THE ROAD. AL FINAL RESULTÓ QUE, LA ÉPICA HISTORIA DE AMOR, EL ESPÍRITU VIAJERO, Y EL EXAMEN DE CONCIENCIA ENCAJA PERFECTAMENTE CON EL ESTADO DE ÁNIMO POST-TWILIGHT DE LA ACTRIZ

Kristen Stewart es poco más que amable. Al iniciar la entrevista con unos minutos de retraso, me da un abrazo y me ofrece “quédate hasta que consigas todo lo que necesitas.” No hay publicistas, manipuladores, cabecillas, o cachas guardaespaldas dando vueltas, y está vestida con unos vaqueros 7 for All Mankind y unas Converse. Para la actriz mejor pagada del mundo —el año pasado destronó a Sarah Jessica Parker y Angelina Jolie en el top de la lista Forbes, con una suma de $34.5 millones—la falta de pretensión es realmente notable…no es que esta sea su parte favorita del trabajo. “Me gusta la gente,” dice mientras salta en una silla y dobla su pequeño cuerpo como un origami. “No puedes, no como actor. Es simplemente extraño conocer a alguien y estar como, Okay, empieza desde cero e intentaré compensar lo que crees que ya sabes sobre mi.”

El gorila de 10,000 libras en la habitación es por supuesto esa gente —compañía actual incluida—que creen que saben mucho: cuanto gana, con quien sale, y detalles incluso más íntimos. Desde que su reinado de Twilight comenzó, Profundizar en la vida personal de Stewart se convirtió en un deporte sangriento. (A saber, una revistucha de cotilleos recientemente sacó una foto suya con su novio Robert Pattinson y anunciaba que estaba embarazada. No lo está.) Un campo de fuerza emocional al estilo The Star Wars que instintivamente activa para su auto-preservación es palpable. En este caso, su armadura se ve reforzada por poner el pelo hacia atrás, las gafas y una cazadora de gran tamaño que sirve como una especie de cobija. Es joven y nerviosa, y habiendo resistido los altibajos del 2012, dice sentirse más fuerte que nunca.

“Me he dado cuenta de que te puedes cerrar a la vida si te levantas  muros, pero es algo difícil” dice. “No puedes ver sobre ellos, la gente no puede ver dentro, y tampoco puedes ver fuera. Así que he llegado a sentirme a gusto sólo sin tener miedo. Sigo diciendo lo mismo: no se trata de ser valiente sino de aceptar de verdad los miedos y usarlos.” 

Es un poco sorprendente entonces que describa su último proyecto —la adaptación indie de On the Road—como “una jodida experiencia increíble.” La novela seminal de Jack Kerouac como se ve a través de las lentes del director Walter Salles caracteriza a Stewart como la tímida y algo inocente novia de 16 años Marylou. Su marido, Dean Moriarty (brillantemente interpretado por Garrett Hedlund), la lleva en un viaje salvaje a medida que atraviesan el país, viviendo al máximo y algo más. El brillante cast también incluye a Sam Riley, como Sal; Tom Sturridge, como Carlo; y Kirsten Dunst, como Camille. Amy Adams, Viggo Mortensen, Steve Buscemi, y Terrance Howard hacen cameos estelares. 

“Habría hecho cualquier cosa, hubiera interpretado cualquier papel,” dice Stewart. “Marylou es importante porque tiene un resistente centro. Cuando eres adolescente, un año puede ser agobiante de manejar. Tu simplemente estás ahí, cuestionándote cosas, y estás completamente de acuerdo con eso y no crees que haya nada malo en ti, eso es algo que recientemente he aprendido. Tengo 22. Marylou empezó toda esta cosa cuando tenía 15.”

Cuando se trata de la ideología radical de la Generación Beat de escoger la vida que quieres vivir frente a sucumbir a las expectativas burguesas, Marylou es el perfecto peregrino. Ella lía y fuma porros expertamente, baila como si estuviera poseída por un espíritu divino, se va de juerga tarde en la noche, y participa en tríos con su amado y su mejor amigo, incluso, de manera eficiente, hace trabajos de mano (masturba) de manera sincronizada mientras conducen atravesando el país. Pero oir a Stewart decirlo, el papel es sólo un poco más provocativo que algunos de sus papeles anteriores

“Es una cosa bastante jodidamente extraña querer fingir ser otra persona,” dice ella, “y luego tener a un montón de otras personas que te ven hacer eso. Tienes esta experiencia de leer algo, y si no lo traes a la vida, estás básicamente borrándolo. Todos los días de rodaje estás privando al mundo de tener eso. La responsabilidad es increible”

“Hasta que realmente llegas a conocer a la mujer que hay detrás del personaje, es difícil conectar los puntos,” continua. “Soy una chica contemporánea, sensible, normal, y es difícil intentar y empatizar con alguien que parece tener falta de empatía. Parece un poco cruel en el libro. Ella es literalmente las más lejana... Nunca me he encontrado con una persona que tuviera sus nervios tan a flor de piel.” 

Cualquier estudiante de primer año de psicología podría establecer un paralelismo entre el comportamiento ficticio de Marylou y la fachada protectora de Stewart. Delicado y cariñoso, los dos también duros como el infierno. Aun si la actriz se da cuenta de ello o no, su postura defensiva solo la hace más seductora, al revelar como de susceptible es el fondo de todo ello. “Oh, podría haber trabajado con ella durante toda la semana, o hacer una película con ella,” dice Inez van Lamsweerde, quien con su compañero, Vinoodh Matadin, fotografió a Stewart para este articulo de portada poco después de Julio. “Trabajamos con ella para una campaña de Gap en 2006, e incluso incluso en ese entonces ella era muy inteligente y cuestionaba todo. Puedes decirla cualquier cosa y te respondería de una forma maravillosa. Ella es esa delicada mezcla de lo masculino y vulnerable. Es increiblemente hermosa, no solo en el exterior sino también en su ser. Ella es así, no deja nada entre medias.”

La admiración es mutua. “Cuando te encuentras con gente así, realmente puedes desarrollarte,” dice Stewart de Inez y Vinoodh. “Fue muy divertido. Los seguiré a dónde quieran ir. Me lo pasé muy bien ese día, estaba un poco sorprendida por eso.”

Sesiones de fotos y la moda en general se han convertido en una parte cada vez más importante de la evolución de Stewart. Junto a su estilista desde hace tiempo, Tara Swennen, ella se inventa looks que constantemente de convierten en el cacareo de los blogd de moda. El ex director creativo de Balenciaga, Nicolas Ghesquière, que contrató a Stewart para ser la imagen de su fragancia Florabotanica, dice que “ella nunca tiene miedo de las opciones fuertes de moda, lo que es muy excepcional para una actriz. Para mi es una verdadera heroína. El hecho de que hayamos tenido la oportunidad de trabajar juntos en una aventura artística es fantástico.”

La moda, por supuesto, es un gran componente de la cinematografía, un arte en el que Stewart se ha desarrollado desde una temprana edad. Ella creció en los sets; sus padres, Jules y Jhon, aun trabajan como supervisora de guiones y director de escena, respectivamente. (“Comencé hacer el trabajo porque quería que los adultos me hablaran.”), dice Stewart. “Quería estar en el set de una manera diferente que simplemente dando vueltas alrededor” Después de protagonizar pequeños papeles en el cine y la televisión, obtuvo el papel de la hija de Jodie Foster en Panic Room. La ganadora del Oscar quedó impresionada por el descaro y la dedicación de su costar más joven, y se ha mantenido como una especie de hada madrina mientras ella aprende a navegar por el mundo al revés de Tinseltown. Stewart incluso fue seleccionada para anunciar que Foster recibirá el premio Cecil B. DeMille en los Golden Globes de este año.

On the Road quizás es la transición perfecta a los nuevos desafíos en los que Stewart está apunto de embarcarse. Hay rumores de una secuela de Snow White, pero con el capitulo de Twilight cerrado, una conjetura que está lista para comenzar de nuevo, y en la que está claramente preparándose para sumergirse, es una comedia llamada Focus, en la que interpreta a una joven vixen que llama la atención de un estafador veterando. “El guión es muy divertido y me encantan el guionista y el director, Glenn Ficarra y John Requa,” dice ella.

Stewart nunca ha conquistado la Great White Way, pero ella está preparada para ello. (“El Teatro es una forma completamente diferente de trabajar, pero, yeah, me debería mucho a ello.”) También lanza la idea de formar parte de un cast que lo ideal sería que incluyera actrices colegas cuyo trabajo admira mucho. (Como muchas aspirantes a estrellas de las que oyes hablar estos días?) “Hay muchas chicas geniales por ahí!” dice, nombres como Jennifer Lawrence, Amy Adams, y su mejor amiga, Dakota Fanning.

“No estoy cerrada a nada en este momento,” dice sonriendo. “Eso es lo que estaba diciendo sobre no tener ningún muro levantado. No quiero privarme de ningún pedacito de la vida.” Al final de nuestra conversación, Stewart está un poco más relajada con el pelo suelto, sin gafas, quitada la chaqueta de bombardeo y haciendo montón de bromas. Ese nerviosismo que esperimentaba antes al parecer ha sido canalizado. Con una verdad That Beatnik, ella está abrazándose a la vida como viene.

Vmagazine | kstewartfans
Traducción LaSagaRobsten