lunes, 16 de mayo de 2016

Más allá de Twilight: en el set de Personal Shopper con Kristen Stewart


En una vigorizantemente fría mañana de diciembre, una cabaña completa con césped en miniatura y espalderas de jardín se encuentran en un estudio en las afueras de Praga. Dentro, Kristen Stewart está haciendo una escena del thriller sobrenatural Personal Shopper. Supervisando todo está Olivier Assayas, el escritor/director responsable de convencer a la actriz de 26 años de una actuación reveladora en Clouds of Sils María. En ese film, ella era Val, una insensible asistente de una estrella insegura interpretada por Juliette Binoche. El trabajo de Stewart para Assayas hizo que fuera la primera actriz americana en ganar un Premio Cesar, equivalente francés al Oscar. Y ha llegado a Praga la versión que el Círculo de Críticos de New York también ha premiado a Stewart. “Es posible que ahora ella consiga una nominación al Oscar” Dice Charles Gillibert, el productor de ambas Clouds y Personal Shopper, mientras deambulamos por el set. (Ella no lo hizo).

Hago una nota mental para felicitar a Stewart cuando nos sentemos para una charla más tarde. Sin embargo, hay malas noticias del productor de línea Sylvie Barthet. Los últimos días han sido inesperadamente duros para Stewart y su agente he pedido que sólo se concentre en su actuación. Igual, tú nunca sabes: la gente cambia sus pensamientos, las oportunidades surgen. Veré que sucede. Me dan un par de auriculares y me siento frente a un monitor para ver la escena que está siendo filmada.

Este es un momento crucial en la carrera de Stewart. Después de tomarse dos años libres luego del final de la franquicia de Twilight, ella regresó con una lista de películas que señalaron su intención de enterrar a Bella para siempre. En Camp x Ray ella interpreta a una guardia de la Bahía de Guantánamo; una escena en la que su prisionero la cubre de excremento, probó que ella estaba dispuesta a ensuciarse las manos, junto con todo lo demás. Luego en Clouds of Sils María fue desnudada de sus capas protectoras. Películas con Woddy Allen (Café Sociaty) y Ang Lee (Billy Lynn´s Halftime Walk) han seguido. Es un tiempo muy ocupado. Un “Amanecer”, podríamos decir.

En la última película de Assayas, la cual él describe como una pieza compañera para Clouds, Stewart interpreta a Maureen, compradora personal de las estrellas. Ella y su hermano gemelo, Lewis, quienes son médiums, han hecho un pacto: el que sea que muera primero establecerá contacto con el otro más allá de la tumba. Cuando Lewis muere, Maureen va a su casa a esperar por alguna señal. En la escena filmada esta mañana, ella y la novia de Lewis, interpretada por Sigrid Bouaziz, están discutiendo una sesión espiritista. Después de la cuarta toma Assayas grita: “bastante bien”. Después de la quinta “la ultima (en francés)”. En cada una Stewart trae su minimalista intensidad (su marca registrada): las características angulares, la boca apretada y la penetrante mirada contienen infinitas y misteriosas tensiones. Su antena parece nunca parar de sacudirse.


Entre tomas, Bouaziz, también 26, interroga a su coestrella sobre una palabra que salió de la nada en una de sus escenas: tacky (pegajoso). “puede significar, como, de queso”, explica Stewart. “Conocía la palabra”, Bouaziz me dice más tarde, matando el tiempo entre escenas. “Pero amo preguntarle a Kristen porque ella me dice como la gente joven habla en ingles”.

Bouaziz se va para inspeccionar algunos muebles que serán usados en la próxima escena. Su personaje es una carpintera, y el jefe de utilería ha producido 3 sillas para que ella y Assayas elijan. Para un observador casual, recuerda a una inusual versión diaria de Goldilocks. “Esta es demasiado complicada” decide el director, sacudiendo el taco de sus Golas azul marino. El se mueve. “Esta no es de la forma correcta”. Una pausa. “Y esta otra esta…bien? Casi. Remueve la tela” dice él pensativamente. “Esta 80% ahí”.

“Hay estudios en Hollywood pidiendo a Olivier para hacer films” Me dice Gillibert mientras tomamos un café. “Él puede hacer lo que quiera. Él esta haciendo cine Europeo”. El ve un paralelo entre Assayas y Stewart. “Como Olivier, Kristen se desafía a sí misma. He visto como en Personal Shopper Olivier se ha tenido que adaptar a lo que ella está haciendo con su personaje. Él me dijo: ¨ella está desafiando las escenas! Pensé que iba a hacer esto, pero está haciendo aquello¨. Con Kristen no hay nada que no sea importante. Todo se hace significativo por lo que ella hace”

Cuando el equipo corta para almorzar, me dejo caer al lado de Assayas mientras él hace su camino hacia la sopa y la ensalada en la tienda de catering. Tiene un desgreñado cabello gris y cejas como huellas negras. Stewart está sentada en unas mesas mas allá, leyendo textos y bromeando con una amiga. “Ella es un genio” dice el director de 61 años. “Ella tiene un entendimiento instintivo del cine y una extraordinaria precisión en su conocimiento de la pantalla. Ella nunca es aburrida- sabe cómo hacer cada filmación fascinante”.

No era su intención hacer dos films seguidos con Stewart. Pero cuando una producción planeada en Estados Unidos cayó a último minuto, el saco de la galera Personal Shopper. “Escribí esta película muy rápido y terminó siendo una especie de continuación de nuestra primera película juntos. Clouds abrió puertas para mí. Cosas que no había podido tocar antes y que podía hacer: mezclar elementos realistas y de género, lidiando con lo invisible”. En ambos films, Stewart interpreta a una mujer en el borde entre el lujo y la celebridad. “Ser compradora personal es el trabajo más alienante que puedes encontrar” explica. “Estas lidiando con la superficialidad, pero no es ni siquiera para ti. Maureen está haciendo un trabajo que no le gusta, y la película es sobre ella tratando de hacer las paces con su propia identidad. Es más oscura que Val. Y la película es más oscura. Clouds puede ser vista como comedia. Esta no.”

Stewart está fuera de la tienda, un gorro de lana le cae sobre las orejas, un cigarrillo en la boca. Cuando finalmente tiene que volver, alguien ladra en un walkie-talkie: “Kristen está viajando”. Camino con Assayas de vuelta a la cabaña. “Es diferente dirigir a Kristen esta vez” dice él. “Todo estaba filtrado por Juliette antes. No estaba empujando a Kristen sobre el límite. Era sobre transportarla a un área diferente donde podría hacer cosas que no había intentado antes. Ahora se trata más de empujarla tan lejos como podamos.”

La tarde será ocupada filmando una retrospectiva entre Maureen y Lewis, quien es interpretado por el actor noruego Anders Danielsen Lie. No ha habido noticias sobre el agente de Stewart, entonces decido llamar a Peter Sattler, el directo/escritor de Camp x Ray, para tener alguna idea de por qué ella es tan elusiva. “A Kristen le gusta vivir el momento en el set y preservar ese sentimiento de luz en una botella de una escena”, él explica. “Ella responde a lo que está sucediendo ahí mismo, entonces nunca suena como que está leyendo líneas. Yo pararía una escena cuando ella no lo esperaba, para ponerla nerviosa. O criticaría a propósito una toma para irritarla. Ella diría: ¨¿estás jodiendo conmigo?¨. Le dije ¨estamos haciendo una película muy pequeña y tú eres una de las estrellas más grandes del planeta. ¿Vas a ser una diva?¨. Ella dijo ¨no, estoy con eso, estoy ahí¨. Y ella lo estaba. La gente venía y se iba del set, ¨¿Donde está Kristen?¨. Ella estaba ahí, en vestuario, pasando el rato con el equipo. Esta es la cara de Chanel, ¡por Dios!”.

La filmación se ha movido hacia el interior de la cabaña y no hay lugar para mi sin meterme en medio del camino de todo el mundo. Puedo pasar otra hora más o dos mirando fijamente al monitor. O puedo observar la parte de atrás de la cabeza de Stewart a través de una grieta en la cerca del jardín. Está oscureciendo. Camino a través del lodo hacia la cabina donde está la oficina de producción. Golpeo la puerta abierta y le pregunto a Barthet si puedo conseguir un auto hacia el aeropuerto.

Ella luce sorprendida, pero sale para ver si hay algún conductor disponible para llevarme. Me siento en el escritorio de uno de sus compañeros. Veo una nota atada a un sobre A3. Se lee: “Querida Kristen, me gustaría preguntarte amablemente si podrías firmas estas fotografías”. 

De repente me siento muy deprimido. Esta es una pequeña producción europea dirigida por un muy premiado autor y destinada a la competición en Cannes. Podrá estar muy lejos de Twilight. Y aun todo el mundo está reclamando una pieza de Kristen Stewart. Me incluyo a mí en esto, junto con la persona desconocida que le pide el autógrafo.

Aun, sería erróneo decir que he malgastado un viaje. Cuando mi conductor me recogió en el aeropuerto la noche anterior, me dio una bolsa de cosas de Personal Shopper, que contenía media botella de vino blanco. No pude encontrar un sacacorchos en mi habitación de hotel, entonces use un lápiz. Todo lo que esto hizo fue romper el lápiz y hacer añicos el corcho. Entonces llame a recepción para pedir un sacacorchos. Después que el chico del servicio de habitaciones abrió la botella, le di una propina de 200 Checos (dinero), que es un poco más de 5 libras, porque no tenía monedas.

Esencialmente destruí un lápiz y adquirí una pequeña botella de vino. En lo que se refiere a Kristen Stewart, sin embargo, nunca me graduare más allá del status de comprador de ventanas.

Traducción LaSagaRobsten

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es cosa mía o todo el mundo esta intimidado con la personalidad de Kristen..... tan fuerte a pesar de ser tan joven.....